¿Cuáles fueron los inicios de Inibsa?
Inibsa se creó en 1948 y fue fundado por el Dr. Pedro Junyent. En aquel momento era una época complicada en la sociedad española. Estábamos en una situación de posguerra y había una escasez de productos básicos tanto de alimentación como sanitarios. Entonces el Dr. Junyent supo ver la oportunidad de negocio y también una posibilidad de poder cubrir las necesidades que en aquel momento tenía la sociedad.
¿Cómo ha evolucionado la empresa en estos años?
Inibsa en sus inicios era una compañía que basaba su facturación, su negocio en productos de oportunidad. El Dr. Pedro Junyent lo que hacía era encontrar productos que pudieran ser interesantes en el mercado español y colocarlos en el momento en el que se necesitaban. Poco a poco eso fue cambiando, la compañía se fue profesionalizando, marcando la estrategia, concentrándose en unos negocios y dejando otros de lado. Finalmente, hoy nos encontramos con una compañía moderna, un laboratorio moderno con un rumbo muy establecido, con una estrategia clara y una clara vocación de crecimiento internacional.
¿Cómo crees que los clientes han visto esta evolución?
Los clientes desde el principio han visto que en Inibsa tienen un socio colaborador más que un simple proveedor. Hemos estado siempre del lado del nuestro cliente. Hemos intentado solucionar los problemas que pudieran tener y han visto que les acompañamos en sus quehaceres de negocio. Por tanto, nos están viendo más como un colaborador suyo más que un simple proveedor.
¿Cómo crees que han visto los trabajadores esta evolución?
No sé de los trabajadores de la primera etapa de Inibsa porque muchos de ellos ya no están aquí, pero podríamos aventurarnos a decir que seguro que nos vieron en su momento como una compañía familiar y muy paternalista: las relaciones más amigables, paternalistas, eran lo que en aquel momento primaba. Creo que ahora se está percibiendo que efectivamente seguimos siendo una compañía familiar con todas las cosas buenas que esto tiene, pero además una compañía muy profesionalizada en la que el talento y el esfuerzo se recompensan y se reconocen y además como una empresa que tiene un potencial de proyectos muy interesantes de cara al futuro.
¿Cómo ha conseguido Inibsa ser uno de los líderes en la producción de anestésicos en el sector dental?
Inicialmente, la producción de anestésicos era una línea más de negocio que empezó con la compra de unos dosieres farmacéuticos de anestesia. Poco a poco se fue invirtiendo en ella, se fue creando un know-how y una capacidad de desarrollo de producto y de mejora de la calidad que unido al esfuerzo de todos y a la formación de nuestros colaboradores y a la captación de talento ha hecho que Inibsa esté donde esté. Ahora mismo, la fabricación y comercialización de anestésicos es el core business de la compañía.
¿Inibsa se plantea aumentar la presencia en más países?
Sí, el desarrollo geográfico sigue siendo uno de los pilares de crecimiento de la compañía: lo ha sido durante los últimos años, pero creemos que aun puede seguir siéndolo. Pero más que el número de países, yo recalcaría sobre todo también aquellos países donde la calidad de nuestros productos realmente sea o pueda ser reconocida. No estamos para vender en el cualquier parte a cualquier precio, sino que Inibsa se ha forjado un nombre y un prestigio en la calidad de los anestésicos y creo que estamos yendo precisamente a países donde antes nunca hubiéramos soñado estar. Esto es lo que necesitamos hacer – crecer en los lugares donde realmente está el negocio y se reconoce la calidad del producto.
¿Cuál crees que es el mayor reto al que se ha enfrentado Inibsa?
Es complicado contestar a esta pregunta porque una compañía que el año que viene va a celebrar su 75 aniversario, como comprenderemos, ha tenido bastantes retos. Por mencionar algunos, creo que el desprendernos de la división de farmacia en 2010 fue un reto importante, fue una decisión complicada, pero ya empezó a formar parte de lo que era la estrategia de la dirección en aquel momento de irnos focalizando en el ámbito dental. También desprendernos de la división de hospital hace poco relativamente también fue un reto importante: eran divisiones que aportaban un negocio adicional para la compañía y no fue una decisión fácil. Más que un reto, un problema muy importante fue también el cyber ataque que sufrimos este año. Poderle dar la vuelta y seguir operando con total normalidad no fue fácil.
Y más en positivo, el reto que tenemos todos ahora mismo planteado es seguir haciendo una compañía sólida, con un potencial de crecimiento y con proyectos muy interesantes de cara al futuro y sobre todo tener un equipo de personas con el talento y la involucración necesaria – este es el reto que nos estamos planteando.
Desde hace tiempo, uno de los objetivos de la compañía es reducir el impacto ambiental. ¿Cómo se está trabajando?
Inibsa está trabajando en varios caminos para reducir el impacto ambiental. El primero que destacaría es la instalación de placas fotovoltaicas en los tejados de los edificios de Inibsa que nos están generando alrededor de un 30% del consumo energético. También la sustitución progresiva de los vehículos de los comerciales por vehículos híbridos que tienen una huelle ambiental menor. El tema del consumo del papel: intentar digitalizar procesos y hacer que no se tenga que imprimir tantos documentos, también nos está ahorrando la generación de mucho papel, tóneres de impresora, etc. Son múltiples aspectos que van en el camino adecuado y que en el futuro vamos a poder ir mejorando.
¿Cuáles son las metas futuras de la compañía?
Las metas futuras de la compañía en el primer lugar van a estar focalizadas en el negocio dental. La estrategia que nos hemos marcado en los años recientes va a seguir presente porque creemos que podremos seguir mejorando nuestra oferta tanto a nuestros clientes actuales como a los nuevos que podamos tener a través de una expansión geográfica o de otra manera. En segundo lugar, vamos a hacer crecer nuestro porfolio de productos, sobre todo en todo aquello relacionado con el control del dolor, pero también en otros ámbitos colaterales en el sector dental. El sector dental es un nicho de mercado que quizás no pueda ser interesante para compañías mucho mayores que nosotros, laboratorios que todos tenemos en la cabeza, pero que para una compañía como la nuestra con un tamaño como el de Inibsa es un área superinteresante y de la que además nosotros somos expertos, por tanto, consideramos que podemos seguir ofreciendo al mercado productos y servicios de calidad.
